Este pequeña escultura de bronce mide aproximadamente cincuenta centímetros y pesa algo más de cincuenta kilos, está anclada en una columna dentro de una fuente y aquí ha permanecido siempre, salvo breves períodos durante en la Guerra Civil o para ser sometida a alguna reparación, como la restauración acometida en mayo 2003 por el Museo de Teruel.

Desde el siglo XVI, había una fuente en la parte alta y más estrecha de la plaza, que tenía esculpida la cabeza de un toro, símbolo de la ciudad, una fuente pública a la que llegaba agua por un acueducto construido en 1537 por el ingeniero Pierres Vedel.

Este abastecimiento de agua desde la Peña del Macho, con conducciones por toda la ciudad solucionó, el problema de suministro de una ciudad construida sobre un cabezo con fines militares a finales del siglo XII.

Hasta el siglo XVI tenía que almacenarse el agua en aljibes, hay dos localizados bajo la plaza del Torico, pero también en otros puntos de la ciudad, instalaciones que quedaron arrumbadas tras la apertura de fuentes.